El programa de Agentes de Sostenibilidad Global (Global Sustainability Fellows-GSF), celebrado en La Palma, se clausuró el pasado día 1 de agosto en Los Llanos de Aridane con la presentación de los resultados del trabajo realizado en la Isla.
Michael Ben-Eli, precursor del Global Sustainability Fellows y fundador del Laboratorio de Sustentabilidad de Nueva York, alertó en el discurso de clausura del programa que “nuestro planeta está en peligro. Incluso los opositores más acérrimos al cambio climático se están dando cuenta de que la humanidad se encuentra en un punto de inflexión”.
“Estamos llamados a decidir: acelerar el deterioro o elegir el camino de la sostenibilidad. Este último, sin embargo, presenta un profundo desafío en las transformaciones que son necesarias. Llama a repensar toda nuestra experiencia colectiva”, subrayó en su intervención, que tituló ‘A la hermosa Isla de La Palma y al espíritu de Las Machuqueras’.
En opinión de Ben Eli, “la Isla de La Palma se encuentra en una encrucijada histórica similar. La combinación de la pandemia de Covid-19 y la devastadora erupción del volcán, ha abierto muchas preguntas sobre el futuro de la Isla, estimulando la discusión sobre cuál debe ser la dirección de su desarrollo, incluyendo preguntas sobre conservación, energías renovables y otros temas relacionados con la sostenibilidad”. “En respuesta a esta encrucijada, La Palma podría apostar por hacer de la sostenibilidad su principal objetivo. Muchas ideas pueden formularse para responder a ese objetivo”, aseguró.
“Si tuviera que destacar tres acciones prioritarias, nombraría las siguientes: diversificar la economía y apoyar la formación de empresas genuinamente locales y basadas en la comunidad; desarrollar las instalaciones y programas adecuados para fomentar un turismo consciente y respetuoso con el medio ambiente, y mejorar la infraestructura y la gestión del agua, al tiempo que se apoya el desarrollo de granjas agroecológicas familiares. Y, por supuesto, fomentar las sinergias entre las acciones”, expuso.
Ben Eli sostiene que “La Palma puede, y debe, ir mucho más allá del discurso ‘de boquilla’ sobre el desarrollo sostenible y comprometerse a establecer el concepto de sostenibilidad como principio organizador en la Isla”.
En este sentido, dijo que “la comunidad de La Palma -ciudadanos, empresas y autoridades- pueden colaborar en la creación y presentación del ‘Pacto de La Palma’, comprometiéndose con una visión común, valores inclusivos y una dirección consensuada para su desarrollo”. “Al dar un paso tan audaz, La Palma puede realmente cumplir con su destino y abrir oportunidades socioeconómicas y de desarrollo completamente nuevas”, resaltó. El fundador del Laboratorio de Sustentabilidad de Nueva York puso de relieve que “La Palma podría declararse como modelo para mostrar iniciativas de sostenibilidad relevantes para los ecosistemas insulares del mundo”.
“La Isla puede posicionarse a la vanguardia de la agenda mundial de sostenibilidad y, en colaboración con las organizaciones internacionales y la inversión apropiada, se puede establecer un laboratorio para la experimentación, investigación e innovación en materia de sostenibilidad -en ciencia, tecnología, industria, gobernanza, economía, desarrollo comunitario, ecología y arte- integrando todos los aspectos relevantes de la experiencia humana”, afirmó.
Ben Eli hizo un símil culinario: “Como todo chef sabe, el secreto de los grandes platos está en la excelencia de los ingredientes…Aquí, en La Palma, tienen la calidad de ingredientes necesarios: una ubicación única; un ecosistema rico y diverso; gente extraordinaria; una tradición robusta; e instituciones científicas y de investigación de nivel mundial”.
“La Reserva de la Biosfera y el Instituto de Astrofísica, por ejemplo, con sus conexiones y prestigio internacional, pueden proporcionar la base institucional para poner en marcha un modelo de desarrollo sostenible para la Isla. Para conseguir esto, se debe activar el mecanismo necesario que gestione e integre todas las actividades relacionadas, dotándolo de los recursos y autoridad necesarios”, explicó.
Esta iniciativa, remarcó, “podría expandirse más tarde para incluir al conjunto del archipiélago canario, como modelo para construir un futuro saludable para todos. Una expansión que, con el enfoque correcto, podría obtener el apoyo de la administración a todos los niveles: Canarias, España y la Unión Europea”.
“Sobre todo, no podemos perder de vista una verdad: ¡tienen un verdadero tesoro aquí! Salvaje, único, hermoso y enriquecido con tradición, calidad y autenticidad. Exactamente lo que la gente parece estar anhelando”, resaltó, y concluyó con un ruego: “Por favor, no conviertan la Isla en algo de lo que todo el mundo está huyendo”.
Los comentarios están cerrados.